Travis en México

Travis es de mis bandas favoritas de toda la vida y cuando me enteré de que venían a México a presentar su nuevo disco supe que debía estar ahí. Compré tickets y comencé la tradicional cuenta regresiva que suelo llevar cuando de conciertos se trata. El Pepsi Center WTC fue el recinto que recibió a la querida banda escosesa, un lugar muy íntimo en el cual puedes tener a la banda muy cerca de ti y a mi parecer, tiene un excelente sonido. Me parece que le caben alrededor de siete mil personas, lo que lo hace el lugar ideal para un concierto agradable e inolvidable.

Mi hermana y yo emprendimos la travesía de llegar al concierto a las 4 de la tarde, tomamos el metro e hicimos caso a las instrucciones de mi amigo Jan para llegar hasta el recinto, bajamos en la estación patriotismo y oh, sorpresa, esa no era la estación jajajajajaja. Caminamos, caminamos y seguimos caminando, veíamos el WTC desde lejos pero no encontrábamos la calle que nos llevara hasta él (por cierto, Jan, si estás leyendo esto, esa caminata fue en tu honor jijiji). Íbamos leyendo los letreros de las calles hasta que al fin supe que ya estábamos en la colonia Nápoles, preguntamos con unas cuantas personas y al fin logramos llegar a ese hermoso rascacielos. Al llegar al Pepsi Center me llevé una gran sorpresa pues no había puestos de mercancía no oficial como suele haber en todos los conciertos, veíamos que había un grupo de personas que armaban mesas y las desarmaban, volvían a armarlas y desarmaban. Supongo que por ser una zona residencial y bastante fresa no dejan que se instalen los vendedores en la vía pública, en fin, entré al concierto sin mi tradicional playera de soporte a la banda, vaya, ni una pulserita me pude comprar :(.

Nos formamos y cantábamos rolillas de Travis, ya que había un chico con una guitarra ambientando la fila. Se respiraba emoción, no podían faltar los dobles de Fran y la gente que tiene a Travis como religión. Los nervios aumentaron una vez cuando dieron las 6 de la tarde y las puertas del Pepsi Center se abrieron. Pasamos la revisión y ahora si, a caminar rápido (primera vez que veo que prohíben correr para llegar a un general) para poder estar lo más cerca posible del escenario. Esperamos y esperamos hasta que Technicolor Fabrics hizo su aparición en el escenario, creo que la banda suena bien, lo malo fue la voz del chico, no se le podía entender absolutamente nada. Tocaron alrededor de 6 canciones, agradecieron y se despidieron. Por mi mente pasó que ya pronto, ya merito, iba a poder disfrutar a esa banda tan bella que es Travis. Platicaba con mi hermana y otros chicos sobre las canciones que esperábamos que sonaran y todos coincidíamos en que no podían faltar Love will come Through, Selfish Jean, Re-Offender, Closer, Sing… Salían los asistentes de audio a probar los instrumentos y todos chiflábamos, gritábamos, ya queríamos a Travis.

Las luces se apagaron y la magia comenzó, Fran, Dougie, Neil y Andy salieron a escena y nos pusieron a todos a cantar con Mother, los coros eran tan fuertes, y ellos se veían entre sí y sonreían, los mexicanos somos muy ruidosos. Dougie es tan guapo, alto y delgado (tenía que decirlo). Saludaron y demostraron que estaban inmensamente felices de estar tocando para una audiencia tan entregada y escandalosa. Siguió Selfish Jean, Pipe Dreams, Moving, y boooooom, la preciosa Love will come trough. Alex y yo estábamos incontrolables. Le siguieron Driftwood, Warning Sign y llegó el momento tan soñado por mi hermana, Fran explicó que la siguiente canción la compuso para su madre que por largo tiempo fue víctima de maltrato por parte de su esposo, y sonó un precioso requinto, sí, era Re-offender. Todos cantábamos tan fuerte como si no importara el quedarnos sin voz para el día siguiente. Vino Where you stand, My eyes, Reminder y todos ayudamos a silbar (por cierto, Fran dijo que la escribió para su hijo). Writting to reach you, Side, Closer, Sing, se trataba del concierto que esperaba recibir de ellos, todas mis favoritas, allí, esa noche. Fran bajó del escenario para tener un contacto directo con sus fans, todo iba perfecto. Continuaron Slideshow, Blue flashing light, Turn y Happy, porque estábamos felices y más felices aún porque Fran nos dedicó esa preciosa canción. El momento más íntimo de la noche fue el acústico de Flowers in the window, lágrimas, risas y canto en ese momento tan especial, los cuatro tan cerca de todos nosotros cantándonos prácticamente al oído. De pronto suena la primera canción que ellos tocaron en vivo en su historia All I want to do is rock, y yo también sólo quiero eso. Fran prometió volver a México el otro año, un nuevo disco, nuevo tour, nuevas emociones. Why does it always rain on me? cerró la noche, dijeron hasta luego y todos teníamos una enorme sonrisa en el rostro. Salimos del Pepsi Center y nos dimos a la tarea de buscar el taxi, conseguimos uno y el taxista nos preguntaba qué tal había estado la banda porque vio un lleno total, «buenísima» le dijimos.

Fue una noche que quedará grabada en mi mente por siempre, una banda tan carismática y talentosa que me hicieron sentir parte de su equipo. Sin duda alguna tengo que volver a asistir la próxima vez que regresen a mi país.

Con gratitud, Romina.